El folclore de los días sin sombras
El subtono gris se adentro en el comienzo del día sin sospecharse siquiera. La fina secuencia de húmedos y meticulosamente medidos cristales que desprendía el cielo eran comparables con aquella gota de baba que se resbala por la comisura lasciva de los labios de un mortal cuando ve la imagen irreal de alguna muñeca polioperada manejando los hilos como un maestro titiritero que ademas le hace preso de su brujería...
Apague el telediario de las tres. Me deprimía la idea de no saber realmente que ocurre en otros países, divagaba soñando con viajar dentro de cada uno de la manera más a salvajada, y de forma más alentadora me propuse llegar a hacerlo, mi pequeño granito de sal en una montaña de hielo que poco a poco animados por la constancia, vamos derritiendo. Aportar, ayudar y defender como máximo auge de la vida.
Pesaba dos kilos menos después de vomitar en el examen diversas informaciones sobre los regímenes de los siglos diecisiete y dieciocho de la edad moderna y me desilusione cuando por fin había tranquilizado a mí cansada cabeza, ¿tendrían algo de verdad las 600 páginas del libro? Obvio todos conocemos que hasta cierto punto, a mí me obligaba mi tesón a intentarlo saber y eso producía notables cefaleas en mi persona.
¿Cual es la manera más sencilla de pintar una habitación de rojo?
Cuando Versus, decide estudiar el día entes por que trabaja mejor sobre presión.
Así que aprovechando voy a decorar la mía estilo Cristian Gray pero con preferencia de la versión original 120 jornadas de Sodoma a ver si modernizándola, el polvo decide entrar a el mercado y quizá entonces, me le quiten explotando el coagulo, dejando a Napoleón desmembrado como mobiliario vintage.
Aviso de peligro por alojamiento de animales peligrosos dentro de la cueva.
Planteate que vas a salir echo jirones.
Puedo provocar seísmos desde mi cadera pasando por la tuya, y hacerte temblar hasta los pies.
Si eres de corazón sensible no juegues conmigo, también los paro.Dota a mi vientre del mismo respeto que le darías a un león hambriento si depositases tu cabeza en el interior de sus fauces.
Y te ruego que pierdas el control y me estudies al pie de la letra como si creases una copia de seguridad para ambos.
Le tengo más temor a perderte a ti que a perderme yo.
Tendría que sumergirme en el mar para adentrarme en tu hábitat, los cantos de sirenos se han puesto a la orden del día y, no era demasiada buena en natación.
Meras escusas. Estés donde estés, me informan que no quieres ser parte de Los amantes suicidas de sonekazi en versión 2.0, sin el uno para el otro estamos re muertos pero con las pulsaciones justas para aguantar tal estupor.
Hace mucho que dato en un cuaderno las veces que me rompo para volver a pegarme, y así también saber hasta que nivel soy realmente divisible. Hace mucho, en una de las tiendas de mi barrio, compre un bote del mejor pegamento que actuando como superglue me dijo : No dejes que la brisa dañe tu piel o los fuertes vientos la quemaran, curtela día a día como el mejor de los cueros y te soportara cualquier ciclón.
Y eso hice.
Justificando que solo tú puedes llegar a erosionarme corrí,
después de 500 kilómetros dando vueltas si sí o si no,
a la estación a por el primer billete que me deje sobre tu almohada para después suplicarte que me vuelvas charol si no te importa.
Y cuando accedas sobrepasado por el encanto de mi figura que te prende a la misma velocidad que me enciendo un cigarrillo con de exaltación, te gritare que los días de lluvia más te echo de menos escribiendo para ti la más absoluta belleza del horror que es no poder besarte.
Apague el telediario de las tres. Me deprimía la idea de no saber realmente que ocurre en otros países, divagaba soñando con viajar dentro de cada uno de la manera más a salvajada, y de forma más alentadora me propuse llegar a hacerlo, mi pequeño granito de sal en una montaña de hielo que poco a poco animados por la constancia, vamos derritiendo. Aportar, ayudar y defender como máximo auge de la vida.
Pesaba dos kilos menos después de vomitar en el examen diversas informaciones sobre los regímenes de los siglos diecisiete y dieciocho de la edad moderna y me desilusione cuando por fin había tranquilizado a mí cansada cabeza, ¿tendrían algo de verdad las 600 páginas del libro? Obvio todos conocemos que hasta cierto punto, a mí me obligaba mi tesón a intentarlo saber y eso producía notables cefaleas en mi persona.
¿Cual es la manera más sencilla de pintar una habitación de rojo?
Cuando Versus, decide estudiar el día entes por que trabaja mejor sobre presión.
Así que aprovechando voy a decorar la mía estilo Cristian Gray pero con preferencia de la versión original 120 jornadas de Sodoma a ver si modernizándola, el polvo decide entrar a el mercado y quizá entonces, me le quiten explotando el coagulo, dejando a Napoleón desmembrado como mobiliario vintage.
Aviso de peligro por alojamiento de animales peligrosos dentro de la cueva.
Planteate que vas a salir echo jirones.
Puedo provocar seísmos desde mi cadera pasando por la tuya, y hacerte temblar hasta los pies.
Si eres de corazón sensible no juegues conmigo, también los paro.Dota a mi vientre del mismo respeto que le darías a un león hambriento si depositases tu cabeza en el interior de sus fauces.
Y te ruego que pierdas el control y me estudies al pie de la letra como si creases una copia de seguridad para ambos.
Le tengo más temor a perderte a ti que a perderme yo.
Tendría que sumergirme en el mar para adentrarme en tu hábitat, los cantos de sirenos se han puesto a la orden del día y, no era demasiada buena en natación.
Meras escusas. Estés donde estés, me informan que no quieres ser parte de Los amantes suicidas de sonekazi en versión 2.0, sin el uno para el otro estamos re muertos pero con las pulsaciones justas para aguantar tal estupor.
Hace mucho que dato en un cuaderno las veces que me rompo para volver a pegarme, y así también saber hasta que nivel soy realmente divisible. Hace mucho, en una de las tiendas de mi barrio, compre un bote del mejor pegamento que actuando como superglue me dijo : No dejes que la brisa dañe tu piel o los fuertes vientos la quemaran, curtela día a día como el mejor de los cueros y te soportara cualquier ciclón.
Y eso hice.
Justificando que solo tú puedes llegar a erosionarme corrí,
después de 500 kilómetros dando vueltas si sí o si no,
a la estación a por el primer billete que me deje sobre tu almohada para después suplicarte que me vuelvas charol si no te importa.
Y cuando accedas sobrepasado por el encanto de mi figura que te prende a la misma velocidad que me enciendo un cigarrillo con de exaltación, te gritare que los días de lluvia más te echo de menos escribiendo para ti la más absoluta belleza del horror que es no poder besarte.
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